Los Totalitarismos


Los Fascismos

TEXTO 1 – Apoyos sociales

A) “El pueblo, en la calle, borracho de esperanza vaga, cantaba: ¡Viva el socialismo y la libertad! Y el fascismo surgió contra el socialismo y la libertad, surgió como contrarrevolución preventiva. A la hoz y el martillo, opuso el machete y la calavera, en constante desafío. Su emblema oficial más refinado, era el haz lictorio romano, símbolo de autoridad  [...] vinculada con los recuerdos del imperialismo antiguo [...]
Hitler aprendió de Mussolini el doble juego de la reacción disfrazada de revolución; pero los desocupados no estudian historia ni se ocupan de política extranjera. Y no se dieron cuenta.” (FABBRI, Luce. “El fascismo: definición e historia.”)

B) “La economía tiene necesidad de un desarrollo sano y progresivo. Los numerosos partidos políticos luchaban entre sí en el más completo desorden [...] Quienes integramos la firma Krupp no somos idealistas, sino realistas. Teníamos la impresión de que Hitler nos ofrecería la posibilidad de un desarrollo auténtico. Por lo demás, lo ha llevado a cabo. Al principio votamos por el partido populista, pero los conservadores no podían gobernar el país; eran muy débiles. En esta lucha implacable por el pan y el poder, teníamos necesidad de ser guiados por una mano fuerte y dura;  la de Hitler lo era. Tras los años transcurridos bajo su mando nos sentimos satisfechos. Deseábamos un sistema eficiente y que nos proporcionara los medios de trabajar tranquilamente. He dicho que ignoraba por completo el exterminio de los judíos y he añadido: “Cuando se compra un buen caballo, no se repara en ciertos defectos.””  (Declaración de A. Krupp en el proceso de Nuremberg)

C) “El fascismo se formó como ala extremista de la reacción que en 1919 se alzó contra los inicios revolucionarios socialistas siguientes a la I Guerra Mundial. Tanto en Alemania como en Italia, los grupos de choque de los movimientos fascistas estaban integrados en su mayoría por ex combatientes que no eran capaces de reintegrarse a la vida civil, no consiguieron seguir alistados en las fuerzas armadas. Estas fuerzas procedentes de todas las capas sociales de la clase media y superior, socialmente amanazadas y desclasadas tras la conflagración y la crisis desencadenada en 1918, [...]
[...] las autoridades policiales locales y regionales se mantenían neutrales frente a las llamadas “expediciones de castigo” de los fascistas, y a menudo colaboraban con ellas. Por su parte, los terratenientes y magnates de la industria defendían sus intereses de propiedad y lucro al asegurar de forma económica y material las acciones de los fascistas. El movimiento fascista se vio rápidamente incrementado por las capas sociales medias del campesinado y la pequeña burguesía. [...]” (BOCK, Hans-Manfred. “El fascismo” en Ciencia Política N.16: Los modelos de dominación pública, Montevideo, F.C.U., p. 77-78)

EJERCICIO:
1) ¿Qué sectores sociales apoyaron los movimientos fascistas? ¿Por qué?

TEXTO 2 – Características de los fascismos

A) “La violencia no es inmoral. Algunas veces es incluso moral. Negamos a nuestros enemigos el derecho a lamentarse de nuestra violencia [...] yo no creo en la paz perpetua; más aún , la creo deprimente y negadora de las virtudes fundamentales del hombre, que sólo en el esfuerzo cruento se revelan a la plena luz del sol. [...]” (MUSSOLINI, B. “El espíritu de la revolución fascista”,  en D´ELÍA, G. “Historia contemporánea”, p.146-147)

B) “Sólo los italianos pueden decirse, entre todos los pueblos, descendientes legítimos de Roma. [...] El Estado Fascista es una voluntad de potencia y de imperio. La tradición romana es para nosotros una idea de fuerza. [...] Nación que directa o indirectamente guíe a las demás naciones [...] Los pueblos que surgen o resurgen son imperialistas mientras que los que renuncian, mueren. [...]” (MUSSOLINI, B. “El espíritu de la revolución fascista”, en D´ELÍA, G. “Historia contemporánea”, p.148)
C) “Para el fascista todo está en el Estado y nada de humano o espiritual existe, y mucho menos tiene valor, fuera del Estado. En este sentido el fascismo es totalitario, y el Estado fascista, síntesis y unidad de todos los valores, interpreta, desarrolla y fortifica toda la vida del pueblo. [...] Se va hacia nuevas formas de civilización, tanto en política como en economía. El Estado vuelve por sus derechos y su prestigio como intérprete único y supremo de las necesidades nacionales. El pueblo es el cuerpo del Estado y el Estado es el espíritu del pueblo. En la doctrina fascista el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo.
Los instrumentos con los cuales se realiza esa identidad en el Estado son el Partido y las Corporaciones.
[...]La  idea central de nuestro movimiento es el Estado, como organización política y jurídica de la sociedad nacional que se manifiesta en una serie de instituciones de variada índole.
Nuestra fórmula es esta: Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado.” (MUSSOLINI, B. “El espíritu de la revolución fascista”, en D´ELÍA, G. “Historia contemporánea”, p.149-150)

D) “El Fascismo niega que el número, por el simple hecho de ser número, pueda dirigir las sociedades humanas; niega que este número pueda gobernar a través de una consulta periódica; afirma la desigualdad irremediable y fecunda y benéfica de los hombres que no se pueden nivelar a través de un hecho mecánico y extrínseco como es el sufragio universal.” (MUSSOLINI, B. “El espíritu de la revolución fascista”, en D´ELÍA, G. “Historia contemporánea”, p.151)

E) Decálogo de las milicias fascistas: Art. III: Mussolini tiene siempre la razón. Art. X: Una cosa debe interesarte por encima de todo: la vida del Duce.” Consigna de los jóvenes fascistas: Creer, obedecer, y combatir.

F) “La escuela debe ser cada vez más fascistas. No debe creerse nunca que se da a la enseñanza una orientación demasiado fascista [...] Se dirá tal vez que la geografía y las matemáticas no son políticas por naturaleza [...] Desde la tarima algunas palabras, una entonación, una alusión, un juicio o un dato estadístico bastan al profesor para crear una duda, para hacer política. Por ello un profesor de matemáticas tiene un papel político y debe ser fascista.” (MUSSOLINI, 1933)

EJERCICIO:
1)       En base a la información de los textos realiza una lista de las características del fascismo.
2)       A partir de ella imagina como sería tu vida en la Italia de Mussolini.

TEXTO 3 – Características particulares del nazismo:
A) “Si se divide a la humanidad en tres categorías de hombres: creadores, conservadores y destructores de la cultura, tendríamos seguramente como representante del primer grupo  sólo al elemento aria. Él estableció los fundamentos y las columnas de todas las creaciones humanas [...]
Se hallaba precisado con claridad el camino que tenía que seguir el ario. Sometió, como conquistador, a los hombres de raza inferior, reguló bajo sus órdenes el trabajo de éstos conforme a su voluntad y de acuerdo con sus fines. Mientras el ario mantuvo sin contemplaciones  su posición señorial fue no sólo realmente soberano , sino también el conservador y propagador de la cultura.
La mezcla de sangre y, por consiguiente, la decadencia racial son las únicas causas de la desaparición de viejas culturas, ya que los pueblos no mueren por consecuencia de guerras perdidas, sino debido a la anulación de aquella fuerza de resistencia que sólo es propia de la sangre incontaminada.” (HITLER, Adolfo. “Mi lucha”, en D´ELÍA, G. “Historia contemporánea”, p.154-155)

B) “El judío fue siempre un parásito en el organismo nacional de otros pueblos y si alguna vez abandonó su campo de actividad, no fue por voluntad propia, sino como un resultado de la expulsión que de tiempo en tiempo sufriera de aquellos pueblos de cuya hospitalidad había abusado.
Una característica típica de todos los parásitos es “propagarse”, y es así como el judío busca siempre un nuevo campo de nutrición.” (HITLER, Adolfo. “Mi lucha”, en D´ELÍA, G. “Historia contemporánea”, p.156)

C) “El sustrato común de esos movimientos era el resentimiento de los humildes en una sociedad que los aplastaba entre el gran capital, por un lado, y los movimientos obreros en ascenso, por el otro. O que, al menos, les privaba de la posición respetable que habían ocupado en el orden social y que creían merecer, [...] Estos sentimientos encontraron su expresión más característica en el antisemitismo, que en el último cuarto del siglo XIX comenzó a animar, en diversos países, movimientos políticos específicos basados en la hostilidad hacia los judíos. Los judíos estaban prácticamente en todas partes y podían simbolizar fácilmente lo más odioso de un mundo injusto, en buena medida por su aceptación de las ideas de la Ilustración y de la revolución francesa que los había emancipado y, con ello, los había hecho más visibles. Podían servir como símbolos del odiado capitalista/ financiero; del agitador revolucionario; de la influencia destructiva de los “intelectuales  desarraigados” y de los nuevos medios de comunicación de masas; de la competencia –que no podía ser sino “injusta”- que les otorgaba un número desproporcionado de puestos en determinadas profesiones que exigían  un nivel de instrucción; y del extranjero y del intruso como tal. Eso sin mencionar la convicción generalizada de los cristianos más tradicionales de que habían matado a Jesucristo.
[...] El antisemitismo agrario de Europa central y oriental, donde en la práctica el judío era el punto de contacto entre el campesino y la economía exterior de la que dependía su sustento, era más permanente y explosivo, y lo fue cada vez más a medida que las sociedades rurales eslava, magiar o rumana se conmovieron como consecuencia de las incomprensibles sacudidas del mundo moderno. Esos grupos incultos podían creer las historias que circulaban acerca de que los judíos sacrificaban a los niños cristianos, [...] Existe por ello una continuidad directa entre el antisemitismo popular original y el exterminio de los judíos durante la segunda guerra mundial.
[...] Los nuevos movimientos de la derecha radical que respondían a estas tradiciones antiguas de intolerancia, pero que las transformaron fundamentalmente, calaban especialmente en las capas medias y bajas de la sociedad europea, y su retórica y su teoría fueron formuladas por intelecutales nacionalistas que comenzaron a aparecer en la década de 1890. El propio término “nacionalismo” se acuñó durante esos años para describir a esos nuevos portavoces de la reacción. Los militantes de las clases medias y bajas se integraron en la derecha radical, sobre todo allí donde no se había registrado un acontecimiento equivalente a la revolución francesa. En efecto, en los países centrales del liberalismo occidental –Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos- la hegemonía de la tradición revolucionaria impidió la aparición de movimientos fascistas importantes.”    (HOBSBAWM, Eric. “Historia del S.XX.”, p.126-127)

EJERCICIO:
1) ¿Cuáles son las características particulares del nazismo? ¿Qué relación tiene con el ultranacionalismo?
2)  ¿Cómo explica Hobsbawm el origen del antijudaísmo?

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